Teoria y tecnica del automovil

viernes, 18 de junio de 2010

LOS LUBRICANTES SINTÉTICOS

Aunque los lubricantes sintéticos han estado en uso en la industria por más de 50 años, hay aún una gran confusión acerca de sus características y los beneficios de valor agregado en aplicaciones industriales. Muy poca gente sabe que ellos deberían estar utilizando lubricantes sintéticos o carecen de información de como analizar y justificar el uso de los sintéticos sobre los lubricantes tradicionales refinados a base de solventes.
Los lubricantes sintéticos están diseñados para hacer el trabajo de un lubricante convencional con un mejor desempeño. Aunque son un poco más costosos al producirlos y por lo tanto más caros al comprarlos, estos "mejores lubricantes" pueden en realidad ahorrar dinero a largo plazo.
La función principal de un aceite para motor es proveer lubricación entre las partes móviles del mismo. La fricción causada por estas partes cuando se mueven, crean altos niveles de calor que causan daños a no ser que un lubricante sea introducido al mecanismo. El lubricante se introduce entre las superficies, creando una película, permitiendo que las partes se muevan libremente entre ellas, reduciendo la fricción, el desgaste y absorbiendo calor. Esta es una función que los aceites convencionales pueden llevar acabo bastante bien, pero uno sintético puede desempeñarse mejor.
Todos los lubricantes caen en una de estas tres categorías: Líquidas (aceites), Semilíquidas (grasas) y Sólidas (grafito). Las tres se derivan de base vegetal, mineral o sintética. Sin embargo, usando solo estas materias primas para lubricar maquinaria moderna de alta precisión, producirían rápidamente sobrecalentamiento, fuego, evaporación o emulsificación. Para protegerse contra esto, todos los lubricantes son adulterados hasta cierto grado, modificándolos para remover impurezas y reforzados con aditivos químicos. Sin embargo, los lubricantes sintéticos son producidos específicamente para soportar condiciones severas en las cuales aceites convencionales podrían fallar. Están diseñados para poseer características de viscosidad superiores a los aceites minerales. Los lubricantes obtenidos tienen una estructura molecular que ha sido adaptada para cumplir y en ocasiones exceder los criterios de alto rendimiento de motores requeridos por los fabricantes.
Entre las muchas ventajas de desempeño que los lubricantes sintéticos ofrecen, está la habilidad de permanecer estables en altas temperaturas (bajo las cuales los aceites convencionales comenzarían a fallar) y mantenerse fluido a muy bajas temperaturas (bajo las cuales los aceites convencionales empiezan a hacerse más espesos). Esto provee una lubricación óptima a temperaturas extremas, reduce el desgaste y roturas, y ayuda a tener un motor más limpio y eficiente.
Los lubricantes sintéticos proporcionen entre 5 y 10 veces vida más larga que los aceites minerales. Como resultado de la extensión del periodo de cambio, el costo de reposición es menor. Una regla de la industria, establece que la tasa de oxidación de los aceites convencionales, se duplica y la vida de ese aceite se reduce a la mitad, por cada incremento de 10º C en a temperatura de operación. La estructura de los sintéticos, les permite resistir substancialmente el ataque del oxígeno en la presencia del calor.
La resistencia a la oxidación, causa menor formación de depósitos y barniz, mientras los aditivos detergentes-dispersantes en los sintéticos mantienen los productos de la oxidación en suspensión. Como resultado hay menor corrosión, menor frecuencia en las fallas de los equipos, debido a la formación de barniz o depósitos.
Los sintéticos, tienen un desempeño sobresaliente en bajas temperaturas, proporcionan un mejor flujo al arranque en temperaturas extremadamente bajas, así como gran estabilidad a altas temperaturas. Dado que un alto porcentaje del desgaste ocurre en el arranque de los motores y los sintéticos pueden fluir mejor y proporcionar la protección necesaria, el motor queda protegido. El punto de congelación de un aceite lubricante, es la más baja temperatura a la que un aceite puede fluir.
Los lubricantes proporcionan funciones básicas, como el control de la fricción, temperatura, desgaste y corrosión. Los lubricantes sintéticos, deben ser utilizados donde una o más de esas funciones no pueden ser cubiertas por los lubricantes convencionales. Por ejemplo, en los automóviles modernos, expuestos a arranques y detenciones constantes, trabajo en condiciones desfavorables de temperatura y suciedad.
Entonces, cuando nos dispongamos a cambiar el aceite en nuestro vehículo 0 Km. sería muy conveniente exigir el uso de aceite sintético.
En cambios posteriores al primero (efectuado entre los 1500 y 2000 Km.) podemos “demorar” el próximo cambio a que se cumplan los 8000 a 10000 Km. con el consiguiente ahorro.

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