A partir de septiembre, Citroën y Peugeot tendrán un nuevo modelo todo terreno.
TARBES (FRANCIA).-“Más vale tarde que nunca”. Así de claro se mostraba uno de los directivos de Citroën España en la presentación del nuevo C-Crosser, el primer vehículo todo terreno de la marca, que inicia su comercialización en Francia a mediados de julio y llegará a nuestro país a finales de verano.
El segmento conocido en el sector del automóvil como SUV ha experimentado una explosión notable en la última década. En él se engloban lo que podríamos denominar todo terrenos descafeinados, es decir, esos coches con aspecto de 4x4, pero que no tienen la aspiración de ser unos auténticos devoradores de caminos, capaces de sortear los obstáculos más complicados.
Las ventas de este tipo de vehículos ha pasado de representar sólo un 2,4%, en 1997, del total de matriculaciones en España a tener una participación del 8,1% en el mercado actual, con la ventaja añadida de que el perfil del cliente es muy variado y encajan bien en el público de cualquier edad y estatus.
Esta parcela de negocio se ha convertido en un bocado apetitoso para todos los fabricantes, multiplicando su oferta los que ya tenían algún modelo y desarrollándolo quienes carecían de él. En este sentido, el Grupo PSA se había quedado dormido pero, en febrero de 2005, reaccionaron firmando una carta de intenciones con Mitsubishi para ponerse a trabajar conjuntamente en un 4x4 basado en el nuevo Outlander que la marca japonesa ya tenía en mente.
Citroën y Peugeot se sumaron con sus inversiones al proyecto para tratar de poner a la venta sus modelos en el plazo de tiempo más breve posible y, sólo dos años más tarde, van a tener listos el C-Crosser y el 4007, respectivamente.
Los tres vehículos son gemelos entre sí, con pequeños detalles estéticos en el frontal para identificarlos con el aire típico de cada marca e, incluso, en el caso de los dos franceses comparten la misma mecánica turbo diésel de 2.2 litros y 160 caballos. Es más, hasta los precios son calcados, entre los 34.500 euros de la versión básica y los 38.400 de la más cara, sensiblemente por encima del Outlander, aunque la mecánica de gasóleo de éste es menos potente y refinada. También el esquema del habitáculo se repite, con tres filas de asientos y siete plazas, las dos posteriores escamoteables bajo el piso del maletero.
En el futuro, el Peugeot 4007 y el Citroën C-Crosser tendrán un motor de gasolina con posibilidad de utilizar cajas de cambios manuales o automáticas, una opción que ya existe en el coche nipón.
Los tres modelos se fabrican en la planta de Mitsubishi en Mizushima, Japón, y los objetivos de ventas iniciales son bastante conservadores en el caso de los franceses, que esperan entregar unas 20.000 unidades anuales de cada uno de ellos en toda Europa, de las cuales 2.500 por marca irán al mercado español.
Ficha Técnica
Dimensiones: Largo 4.645 mm. Ancho: 1.805 mm. Alto: 1.670 mm. Capacidad de carga: de 184 a 1,686 dm3.
Motores: Turbodiesel de inyección directa de combustible de cuatro cilindros en línea con cilindrada de 2.179 cc.
Caja de cambios: Manual de seis marchas.
Potencia: De 156 caballos a 4.000 rpm.
Prestaciones: De 200 kilómetros por hora. Aceleración: 0 a 100 Km./hora: 9,9 segundos.
Consumos medios: De 7,2 litros. Emisiones CO2: De 191 gr/km.
Seguridad: Tracción a las cuatro ruedas electrónica. Sistema de ayuda a la frenada ABS. Airbags frontales, laterales y cortina en las plazas delanteras. ESC (Control de estabilidad).
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