Teoria y tecnica del automovil

lunes, 18 de octubre de 2010

Citroën C-Cactus



Es un prototipo hecho con algunos elementos mecánicos de un C4, con el que Citroën experimenta cómo sería un modelo así que tuviera propulsión híbrida, un peso ligero, un coste de producción bajo y el precio de venta al público de las versiones más económicas de un C4.
El sistema de propulsión combina un motor eléctrico con uno Diesel, ambos dispuestos en serie. El motor Diesel es un 1,4 l que da 68 CV de potencia máxima; el motor eléctrico (que da 30 CV como máximo) está colocado en serie y ambos están unidos a una caja de cambios automática de cinco velocidades.
El consumo medio homologado del C-Cactus es 2,9 l/100 km, lo que implica unas emisiones de CO2 de 78 gr/km . Puede funcionar por un periodo limitado con propulsión eléctrica.
Además del rendimiento del sistema híbrido, contribuye a que el consumo sea bajo un peso de 1.180 kg. Es un peso bajo dadas las dimensiones del coche: 4,2 m de largo; 1,8 m de ancho y 1,5 m de alto. La batalla es muy larga, 2,8 m.
La resistencia aerodinámica es un obstáculo para el consumo ya que, además de una superficie frontal muy grande (mayor que la de un C4), tiene un coeficiente de penetración Cx de 0,35; el factor de resistencia aerodinámica es 0,8 m².
Las ruedas tienen una medida inusual: las llantas son de 21" de diámetro y los neumáticos de 205/45. Están fabricados especialmente para este prototipo.
El método para ahorrar peso y para reducir el coste de producción es el mismo: limitar todo lo posible el número de piezas. Citroën lo hace de tres maneras: simplificar el diseño para reducir las piezas, combinar varias funciones en una misma pieza y quitar todo lo que no es imprescindible para la propulsión, la seguridad o el confort.
En la parte externa de la carrocería hay una misma pieza que sirve para el frontal (la que lleva los faros, el escudo y enmarca el paragolpes) y la parte inferior del portón.
No tiene capó, una misma pieza sirve para las aletas y para cubrir el motor; la posición de líquidos se hace desde una trampilla. Las puertas son de acero y no están pintadas o barnizadas, sólo llevan un tratamiento para resistir la corrosión.
Hay otras piezas hechas de un solo bloque para simplificar. Las puertas, que en un coche de este tipo pueden tener doce partes, tienen solo dos. Esto de debe en cierta medida a que las ventanillas no se deslizan hacia abajo sino lateralmente.
Los asientos también tienen dos partes, una que soporta el peso y está sujeta a los raíles y un acolchado colocado sobre ella.
No hay un salpicadero como el de un coche normal; la instrumentación está colocada en la parte central del volante (que no gira) y los mandos (incluida una pantalla fácil) están en la consola. En lugar de guantera hay una bolsa que se engancha en el lado del salpicadero y que se puede utilizar fuera del coche. Los asientos traseros son deslizantes y pueden dejar espacio para un maletero de hasta 500 l de capacidad.
Un detalle curioso es que la llave del coche es también un reproductor de MP3 que constituye la fuente principal de sonido. El sistema de sonido tiene altavoces activos (que llevan su propio amplificador) colocados en la consola, no en las puertas.
No se añade ningún tipo de elemento decorativo, sino al contrario: la decoración interior está hecha con bajorrelieves (en este caso, con motivos de florecillas, pajaritos y mariposas). Muchos de los materiales interiores son reciclados o reciclables o biodegradables. El parabrisas y los neumáticos son reciclables, las alfombrillas están hechas a partir de recortes de cuero, hay varios elementos interiores de corcho y otros de lana.

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